martes, 27 de noviembre de 2012


DESTRUCCIÓN DE LAS ÁREAS CORALINAS DEL CARIBE Y OCEANO ATLÁNTICO ALEDAÑOS A HONDURAS



INTRODUCCIÓN

El presente informe trata sobre la “Destrucción de las áreas coralinas del Caribe y Océano Atlántico aledaños a Honduras”.

Los arrecifes se consideran en mayor o menor amenaza de acuerdo con su proximidad a grandes puertos, tanques y pozos de petróleo, así como a las principales rutas de navegación. Con base a estudios se ha estimado que en general un 58% de los arrecifes del mundo se encuentran en un nivel entre medio y alto de riesgo de amenaza.

Los arrecifes coralinos constituyen uno de los ecosistemas más espectaculares del planeta. Son las comunidades más diversas, productivas y vulnerables de los mares, rivalizando en diversidad biológica tan sólo con las selvas tropicales y los bosques de niebla, dos de los ecosistemas terrestres más diversos.

El realizar este tipo de trabajos nos ayuda a conocer las maravillas de nuestro país y como hondureños nos hace pensar en contribuir a la protección y no a destruir.


DESTRUCCIÓN DE LAS ÁREAS CORALINAS DEL CARIBE Y OCEANO ATLANTICO ALEDAÑOS A HONDURAS



Un estudio comparativo entre los datos de los Arrecifes en Riesgo de la zona del Caribe y la distribución de las enfermedades de los corales, revela que menos del 3% de las localidades en que se observaron las enfermedades estaban en arrecifes de zonas de poco riesgo con respecto a la actividad humana que daña el medio ambiente. Por lo tanto, existe la posibilidad de que la incidencia de enfermedades sea un bio-indicador útil de los disturbios / afecciones ocasionadas a los arrecifes de coral a niveles regionales.


Los arrecifes se consideran en mayor o menor amenaza de acuerdo con su proximidad a grandes puertos, tanques y pozos de petróleo, así como a las principales rutas de navegación. Con base a estudios se ha estimado que en general un 58% de los arrecifes del mundo se encuentran en un nivel entre medio y alto de riesgo de amenaza.


El principal problema presente en el Caribe es que es altamente dependiente de la industria del turismo costero y tiene un 60% de sus arrecifes en peligro. En algunos casos, se puede asumir que estos arrecifes ya están degradados, pero en otras áreas esta es la medida del potencial de degradación.

En realidad, hay varios factores que pueden incrementar o mitigar los posibles resultados de tales amenazas. Un factor de gran importancia es el manejo y utilización inteligente de los arrecifes.

Se calcula que el Caribe cuenta con alrededor de 20,000 (km2), lo que representa el 7.0 por ciento del total mundial.


En base a los recientes estudios realizados por científicos se reporta que más de un tercio de la población mundial vive a menos de 100 kilómetros de la costa. En América Latina y el Caribe, donde 60 de las 77 mayores ciudades son costeras, esta cifra se eleva al 60 por ciento.


Los sistemas marinos y costeros de la región sustentan una compleja interacción de ecosistemas distintos, con una enorme biodiversidad y se encuentran entre los más productivos del mundo: sirven de criadero para la reproducción d especies comerciales, generan ingresos turísticos y cumplen una función protectora. La costa de Belice tiene el segundo arrecife coralino más grande del mundo.

La zona costera de la región tiene 64,000 kilómetros de largo e incluye 16 millones de kilómetros cuadrados de territorio marítimo. Esta zona cumple además un importante papel en diversas dinámicas subregionales e intrarregionales. Las áreas costeras del Gran Caribe, por ejemplo reciben sedimentos del Rio Mississippi (EUA), el Magdalena (Colombia), el Orinoco (Venezuela) y otros de México, Centroamérica, Las Antillas, Venezuela. El Golfo de Fonseca en Centroamérica, sirve de escenario a relaciones productivas en la actividad pesquera de Guatemala, El Salvador y Nicaragua.


Entre la cuenca del Caribe y las del Orinoco y Amazonas, se ha detectado una notable dinámica de sedimentación. También son de suma importancia la relaciones climáticas existentes entre la costas del Pacífico Occidental y el Oriental, como el fenómeno de El Niño.
Por otra parte, países como Panamá, Costa Rica y las naciones isleñas del Caribe, su mar territorial representa más del 50 por ciento del área total.

En general el principal factor de degradación de los hábitats costeros – incluyendo manglares, estuarios y arrecifes coralinos, es la conversión del suelo para uso agrícola, urbanístico o turístico. También es de vital importancia el impacto generado por las actividades de transporte marítimo, así como los efectos de la producción y procesamiento de hidrocarburos.


Las limitaciones de la infraestructura que sirve a la industria turística y las poblaciones costeras son un factor importante de contaminación en las aguas costeras. Además, de los desechos generados localmente, se estima que en 1996 unos 35 millones de turistas visitaron el Gran Caribe produciendo más de 700.000 toneladas de basura (PNUMA 1999). La popularidad de Caribe como destino para barcos, cruceros y yates ha llevado a un aumento en el volumen de desechos que se descargan directamente en el ambiente natural. En países como Barbados, Jamaica y Haití, la degradación de los sistemas arrecifes protectores por una eutroficación inducida por aguas fecales ha contribuido a la erosión costera y a la destrucción de playas.


El proceso del cambio climático representa una amenaza para América Latina y el Caribe por la vulnerabilidad ecológica y socioeconómica de gran parte de la región, incluyendo el impacto del aumento en el nivel del mar. A pesar de que el cambio climático es una preocupación mundial, existen varios aspectos que deben atenderse desde una perspectiva regional, incluyendo:


§ La inundación de asentamientos costeros con múltiples impactos sobre los sistemas naturales.

§ Destrucción de arrecifes coralinos, debido al efecto combinado de una disminución en su crecimiento a causa del aumento de temperatura, el lavado en exceso por el aumento en el nivel del mar y la creciente energía de las olas durante las tormentas.


El año 1998 fue difícil para los arrecifes coralinos en el mundo, debido a las temperaturas anormalmente altas de la superficie del mar. Las cálidas temperaturas del agua ocasionaron un emblanquecimiento coralino muy extenso. Los animales coralinos cuentan con diminutas algas que habitan simbióticamente dentro de sus tejidos. El color café o amarillo de las colonias coralinas se debe a la presencia de algas en los tejidos animales.


Las elevadas temperaturas del agua y a veces otras condiciones ambientales como la contaminación, hacen que estas algas abandonen el coral, que se vuelve de color blanco o “emblanquecido”. El coral emblanquecido todavía está vivo, pero, por no recibir la energía que normalmente obtiene de la estrecha asociación simbiótica con las algas – no es tan saludable. Los corales blancos no crecen mucho y generalmente no se reproducen. Si las temperaturas marinas regresan a lo normal en un tiempo corto, las algas volverán a colonizar el coral y la colonia probablemente se recupere. Sin embargo, algunas pueden morir como consecuencia de los eventos del emblanquecimiento.
Entre junio y noviembre de 1998 se dio un severo y ampliamente registrado emblanquecimiento coralino en el Caribe, ya que hubo temperaturas marinas superficiales mayores que el promedio.

Enfermedades de los Corales

Los primeros reportes de una enfermedad que afecta a los corales scleractinian”, aparecieron a principios de los años 70. Resultaba impactante ver la rápida degradación de los tejidos que aparecían en las estructuras de los arrecifes de coral. En todos los casos se presentaba pérdida de tejido vivo y, en muchos otros, se llegaba a la muerte de colonias completas de corales.


A partir de ese momento se ha reportado un creciente número de enfermedades de coral que han podido ser observadas. Se han percibido enfermedades en 106 especies de corales (incluyendo algunas en los corales suaves) en arrecifes en 54 países alrededor del mundo. Al parecer, las enfermedades de los corales se presentan principalmente en el Caribe.


En un principio se describieron dos patrones de enfermedades que se caracterizan por una banda distintiva (blanca o negra), de unos cuantos milímetros a unos pocos centímetros de ancho, de tejido muerto separando el tejido sano del esqueleto muerto del coral.


Se acepta comúnmente, a pesar de la falta de certeza con respecto al agente causal, que la enfermedad de banda blanca ha contribuido ampliamente a la disminución masiva de corales “acroporid” en el Caribe.


Áreas Protegidas para Usos Múltiples


Resulta relativamente fácil el designar y manejar pequeñas áreas protegidas, pero en muchas se cae en el error de no apuntar directamente hacia los problemas tan complejos que los arrecifes de coral están enfrentando. En muchos casos los arrecifes son utilizados por una amplia gama de sectores de interés que por lo general tienen necesidades muy diferentes o se encuentran en conflicto.

LA REGION DEL CARIBE


Esta región incorpora algunas de las islas más grandes del Caribe, incluyendo Cuba, así como Centroamérica, México y el Sur de Colombia. También contiene considerables áreas de arrecifes coralinos. Los arrecifes de la Bahía Discovery en Jamaica han sido sujeto de varios estudios desde la década de los 50s y junto con la extensa barrera y franja de los sistemas de arrecifes de Belice y las costas de México que dan al Caribe están dentro de los mejor conocidos de la región.

Se tiene muy poca información sobre el desarrollo de arrecifes a lo largo de la plataforma continental de Nicaragua pero se creé que es muy extenso. Cuba cuenta con considerables arrecifes alrededor de la isla, que están particularmente asociados con los archipiélagos que bordean más de la mitad de su línea costera.
Los impactos humanos en los arrecifes de esta región son altamente variados. Algunos, en Jamaica han sido grandemente utilizados por los humanos durante muchas décadas. En años recientes se han degradado severamente debido a una combinación de Diadema y enfermedades junto con el impacto directo causado por los humanos por la sobre pesca, por la sedimentación y la contaminación de los nutrientes.


Los arrecifes coralinos y sus comunidades en México se encuentran concentrados en cuatro áreas principales: el Golfo de California y la Costa del Pacífico; la costa cercana entre Tampico y Veracruz, en la Bahía oeste de Campeche; el arrecife más alejado de la costa del Banco de Campeche, la franja de arrecifes y los atolones del Mar Caribe.


Los acontecimientos ocurridos en 1997 y 1998 por los fenómenos de El Niño y el Post El Niño causaron una mortalidad y emblanquecimiento notable alrededor de las Bahías de Huatulco y Banderas pero tuvieron menos impacto en otras localidades.

En el Golfo de México los arrecifes se hallan al sur, principalmente localizados a lo largo de la plataforma continental de Veracruz al Banco de Campeche y continúa hasta la Península de Yucatán. El más extenso desarrollo de arrecifes se localiza en Quintana Roo.


Posiblemente sean los arrecifes de Veracruz los que han sufrido mayores daños por el impacto de los humanos debido a su proximidad con la costa de los puertos de Veracruz, Tuxpan y Campeche.


Belice a pesar de ser un país relativamente pequeño cuenta con uno de los arrecifes coralinos más grandes. El Arrecife Barrier es el más largo en el Caribe, con 230 km de longitud. Hacia el norte se une con tierra firme en Ambergris y al sur con la Península de Yucatán. En este punto el sistema de arrecifes se convierte en una franja continúa al norte a lo largo de la línea costera de México. Estos arrecifes junto con otros en el sur de Honduras, se conocen –en ocasiones – como Los Arrecifes Mesoamericanos.

Los huracanes siempre causan grandes impactos en este país. En 1961 el huracán Hattie reportó haber reducido la cubierta de corales vivos en un 80% en algunos lugares; sin embargo, se han recuperado en gran parte.

Honduras también cuenta con parte de su territorio que da al Mar Caribe. No se reportan arrecifes coralinos en la costa, únicamente se han desarrollado comunidades coralinas en Puerto de Cortes, La Ceiba y Trujillo. Se hallan importantes arrecifes coralinos alrededor de Utila, Roatán y Guanaja y Cayos Cochinos entre Roatán y tierra firme. Una franja y tramos de arrecifes corren hacia el este, asociados con Misquitia y Bancos, que son una continuación del sistema de arrecifes de Nicaragua.


En la actualidad se están haciendo grandes esfuerzos para proteger los recursos marinos, los cuales se han extendido en la comunidad local, además de haber establecido recientemente una reserva marina no oficial. Hay otra áreas marinas protegidas, como la Reserva Biológica de Cayos Cochino que cubre la isla entera y el sistema de arrecifes de esta área, la cual es administrada activamente con el apoyo del sector privado.


En Nicaragua se encuentran arrecifes en toda la línea costera, pero especialmente en Cayo Misquitia, al norte del país. Indígenas de Misquitia junto con otras comunidades, utilizan los arrecifes en el norte del país para actividades pesqueras artesanales. Para la mayoría esto parecería sustentable; sin embargo, la captura de la tortuga verde es muy alta (14,000 por año).


Guatemala y El Salvador no cuentan con verdaderos arrecifes. Guatemala cuenta con pequeñas comunidades coralinas en el Golfo de Honduras. Por su parte. En El Salvador existen en la región de Los Cobanos, pero no se dispone de información disponible que los describa.


En Costa Rica durante las tres últimas décadas los arrecifes coralinos han sufrido una declinación espectacular, indudablemente debido al aumento en la sedimentación causada por la deforestación . Este se puede observar claramente en Cahuita donde los corales vivos cubrían un 40 por ciento a finales de los 70s habiendo decrecido al 11 por ciento para 1993. Para 1999 la cubierta coralina ha disminuido cerca de un 3 por ciento. En el mismo periodo los sedimentos han incrementado significativamente.


Barbados, por su ubicación es diferente. Se localiza al este de las principales cadenas de las Antillas Lesser en el Océano Atlántico. La franja de arrecifes prácticamente no existe, sin embargo hay una pequeña franja cerca de Folkestone en la costa oeste. Los arrecifes en Barbados han sufrido considerablemente. Los arrecifes de coral han desaparecido en los últimos 100 años debido a la intensificación de la agricultura.


Granada se ubica en la parte más meridional de las Antillas Lesser . Hay algunas franjas de arrecifes alrededor de toda la isla, a pesar de que el área total no es muy grande.


Haití es la segunda isla más grande del Caribe. Se sabe muy poco a cerca de los arrecifes de coral en Haití. La información con la que se cuenta se refiere básicamente al área alrededor de la capital Puerto Príncipe. También se encuentran arrecifes alrededor de IÎe de la Gonâve, en los Bancos Rochelois y Les Iles Cayemites, alrededor de Île à Vache en la costa sur y en la costa norte entre Cap Haitiano y la frontera con la República Dominicana.


A pesar de la poca información con la que se cuenta sobre Haití parece ser que sus arrecifes sufren una intensa presión.


Trinidad la isla más grande y su vecina Tobago se hallan en la parte más al sur de la cadena de las Antillas Lesser. El desarrollo de los arrecifes alrededor de Trinidad está restringido. El Río Orinoco corre al sur y descarga grandes volúmenes de sedimentos en el sur creando condiciones poco favorables que predominan a lo largo de la línea costera del sur y del este. Hay pequeñas comunidades de coral en algunos lugares al norte. Tobago se encuentra en la orilla de la plataforma continental en donde el desarrollo de arrecifes es mucho
mejor con cierto número de franjas de arrecifes en el norte y el sureste. Tobago goza de una gran industria turística cuyo impacto indudablemente provoca degradación en algunos de los arrecifes costeros.


Colombia cuenta con 1,700 kms de línea costera en el Caribe pero sus arrecifes están restringidos a un área menor de 150 kilómetros. Todos los arrecifes de Santa Marta y Cartagena han experimentado grandes cambios en los últimos 20 años. La cubierta de corales vivos en las Islas del Rosario han disminuido del 41 por ciento en 1983 al 21 por ciento en 1990.


ANÁLISIS DEL CONTENIDO
¿PROTECCIÓN VERSUS DESTRUCCIÓN DE LAS ÁREAS CORALINAS?

Honduras es uno de los países de la región mesoamericana, altamente privilegiado por sus recursos naturales, sus zonas marino-costeras a Golfo de Fonseca y al Mar Caribe, sus ríos, lagos, lagunas y montañas; además de formar parte del arrecife de barrera más largo del hemisferio occidental.
Pero el sentido de destrucción del hombre no permite que estos recursos naturales se mantengan. De igual manera las autoridades no contribuyen…
Autoridades de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente extendieron un permiso para el dragado de aproximadamente 12,000 metros cuadrados de arrecife coralino en la Islas de la Bahía, con la consecuente destrucción de este bien natural.
El Sistema Arrecifal Mesoamericano tiene una extensión de 1.000 Kilómetros que se extiende desde México pasando por Belice, Guatemala y Honduras formando un conjunto de formaciones arrecifales conectadas por corrientes oceanográficas, e incluyen lechos de pastos marinos, lagunas profundas y someras y manglares costeros que rodean el arrecife, además de la topografía terrestre de la región.
En 1997, los líderes de las cuatro naciones firmaron la histórica Declaración de Tulum que produce el compromiso de apoyar la conservación de éste recurso compartido, reconociendo la enorme importancia de los arrecifes tales como: Protección de las costas y los embates de las olas, sirven de hábitat para muchas especies marinas de consumo humano, sostienen la actividad pesquera a gran escala y escala artesanal, fuente de sustancias orgánicas para la industria farmacéutica, valor estético incomparable (Turismo), sumideros de carbono para reducir el calentamiento global etc, etc, etc.
Los hábitats y ecosistemas costeros muestran una gran interconectividad.- Los impactos en un ecosistema tendrán repercusiones en hábitats vecinos, por ejemplo los dragados de arrecifes, hace que el arrecife muera e impacte sobre la salud de la flora y fauna marina de todo el ecosistema del área.
Se tiene ampliamente comprobado en Cancún, Cozumel y otros sitios del planeta que la industria de cruceros en vez de mejorar la economía, la debilitan en virtud de los daños a los ecosistemas marinos, cuyos efectos se hacen sentir en la pesca, la atracción turística, los desastres naturales y otros perjuicios.
Si el Gobierno de Honduras ha optado por atraer turistas a las Islas de la Bahía, ya existe la disponibilidad portuaria en Roatán, la cual se debe mejorar, evitando así la destrucción del arrecife.


En una de las áreas más extraordinarias del Caribe de Honduras, existe un banco coralino localizado al suroeste de la isla de Roatán, donde todavía se encuentran extensas poblaciones vivas del amenazado coral “cuernos de venado”. Este sitio es conocido como Banco Cordelia y está incorporado dentro de la Zona de Uso Múltiple del Parque Nacional Marino Islas de la Bahía y protegido legalmente por el Decreto del Congreso Nacional No. 75-2010.


CONCLUSIONES
1)    Los arrecifes se consideran en mayor o menor amenaza de acuerdo con su proximidad a grandes puertos, tanques y pozos de petróleo, así como a las principales rutas de navegación.
2)    Con base a estudios se ha estimado que en general un 58% de los arrecifes del mundo se encuentran en un nivel entre medio y alto de riesgo de amenaza.
3)    Un estudio comparativo entre los datos de los Arrecifes en Riesgo de la zona del Caribe y la distribución de las enfermedades de los corales, revela que menos del 3% de las localidades en que se observaron las enfermedades estaban en arrecifes de zonas de poco riesgo con respecto a la actividad humana que daña el medio ambiente.

4)    El principal problema presente en el Caribe es que es altamente dependiente de la industria del turismo costero y tiene un 60% de sus arrecifes en peligro. En algunos casos, se puede asumir que estos arrecifes ya están degradados, pero en otras áreas esta es la medida del potencial de degradación.

5)    En general el principal factor de degradación de los hábitats costeros – incluyendo manglares, estuarios y arrecifes coralinos, es la conversión del suelo para uso agrícola, urbanístico o turístico. También es de vital importancia el impacto generado por las actividades de transporte marítimo, así como los efectos de la producción y procesamiento de hidrocarburos.






BIBLIOGRAFÍA

Internet:
·         es.wikipedia.org/wiki/Arrecife_de_coral
·         es.wikipedia.org/wiki/Islas_de_la_Bahía
·         areasprotegidasenhonduras.blogspot.com/p/zona-insular.html
·         www.marfund.org/en/.../Reporte%20Corales%20Honduras.pdf

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